LA IMPORTANCIA DEL PERDÓN
En
nuestra mochila de la vida cargamos un montón de sentimientos y
emociones que pueden resultar pesadas a nuestras espaldas o livianas.
Todo depende de qué tipo de actitudes hemos tomado cuando nos han
sucedido unas u otras experiencias. Cuando esa mochila está llena de
experiencias traumáticas, de ira, de críticas, de envidias y rencor
no damos lugar a que cosas buenas se carguen en ella.
Recuerda
una mochila que uses u hayas usado para varias cosas, esa que puedes
utilizar, para ir a clases de yoga, para pasar un día en la playa o
simplemente para llevar tus apuntes a talleres o a cursos. ¿Metes lo
mismo en las diferentes situaciones? No, ¿verdad? Por ejemplo, para
ir a un curso que estés realizando (si no tienes intención de ir a
la playa) no te llevas todo el kit de la playa, lo sacas si esta en
ella y la llenas de lo necesario para ir a tus clases.
Algunas
veces en nuestra vida también tenemos que vaciar nuestra mochila
para poder avanzar y no cargar con lo innecesario. Los recuerdos que
tenemos en nuestra memoria y que a veces nos hacen actuar de manera
inconsciente y no en nuestro propio beneficio pueden no dejar entrar
sentimientos y emociones positivas de nuestras nuevas experiencias.
La
memoria vista como una estantería
Imagínate
una gran estantería con ruedas llena de libros, todos esos libros
son tus experiencias y en ellos guardas todos los recuerdos sonoros,
visuales y emocionales. Los tomos grandes son esas experiencias
traumáticas o con sentimiento de culpa, los momentos felices en
cambio, son cuadernos pequeños que pasan desapercibidos. Cuantos más
tomos grandes acumules, menos hueco quedará para poder incluir en la
estantería cuadernos pequeños. Esos libros pueden estar divididos
por categorías. La estantería se puede ver como si fuera nuestro
cerebro y la que se encargue de almacenar información. En los libros
se plasma la manera que hemos tenido de sentir y de emocionarnos.
Cuando los recuerdos que tenemos son felices la carga y el movimiento
de la estantería es más sutil, si, por el contrario, tenemos mucho
peso, el movimiento se hace más lento.
Lo
mismo pasa en nuestra vida, a veces acumulamos cosas en nuestra mente
que no nos dejan avanzar, pero como en todas las estanterías se
pueden coger los libros que ya no nos sirven, regalarlos, quemarlos,
donarlos o tirarlos para dejar espacio a otros nuevos.
Nuestro
cerebro tiene la capacidad de cambiar la información errónea por
una nueva, si de verdad nos hacemos conscientes de la carga que a
veces llevamos a nuestras espaldas.
Realmente
no nos damos cuenta de la importancia que tiene el perdón en nuestro
desarrollo interior, en nuestro bienestar. Lo creamos o no, el hecho
de tener rabia hacia alguien, o no perdonar algo que nos ha sucedido
nos mantiene en el pasado y no nos deja avanzar.
Hay
estudios que demuestran que la práctica del perdón reduce la ira,
el dolor, el estrés y la depresión, e influye considerablemente en
nuestra actitud, teniendo mejores relaciones, ya que nos ayuda a
dejar rencores, deseos de venganza y sanar heridas,nos proporciona
una mayor sensación de esperanza, tranquilidad y confianza en uno
mismo. Se ha demostrado también, que mejora la salud física, la
bondad, la belleza y el amor.
En
ocasiones, aunque creamos haber perdonado al otro, por alguna razón
no lo dejamos ir y sigue ese peso en nuestro inconsciente. Lo
realmente necesario en este caso es declarar que aceptamos lo que ha
sucedido, que nos perdonamos a nosotros mismos por la parte que nos
corresponde y decidir que no se quieren situaciones similares de
ahora en adelante.
Para
todo esto tenemos que asumir el 100% de nuestra responsabilidad y
esto es lo que a mí más difícil me ha resultado. Lo he comentado
en numerosas ocasiones en mis escritos en el blog y puede resultarte
incluso doloroso reconocer que tienes tú parte de la culpa de las
situaciones o las palabras que has recibido en el pasado y que te han
“causado” dolor.
“El
perdón borra lo que el tiempo no borró”.
Jaime
Tenorio Valenzuela
¡Sí!,
es duro reconocerlo, pero como dicen muchos coach espirituales nada
tiene sentido excepto el que tú le das.Nadie ni nada puede hacerte
daño (a no ser que sea físico) si tú decides que eso no va contigo
y que no quieres que te haga daño. Las palabras y las situaciones se
las lleva el viento.
En
realidad, cuando tendemos a recordar un trauma o una situación
dolorosa, después de un tiempo nuestra mente rellena los huecos y
lagunas, eso ya paso, no se puede retroceder en el tiempo y todo lo
que recuerdas no es real. Lo que se nos estanca y nos provoca
malestar son las emociones que sentimos en esos momentos. Por eso es
tan importante perdonar de corazón la situación o a esa persona
para romper con esas emociones negativas que tenemos hacía ello.
“Perdónaselo
todo a quien nada se perdona a sí mismo”.
Confucio
Como
estas por dentro estas por fuera
Soy
repetitiva, en lo que voy a escribir a continuación, sin embargo,
hay que perdonar a las personas por sus acciones o por sus palabras
porque en realidad lo hacen o lo han hecho de la mejor manera que han
podido, que han sabido y que han sentido que tenían que hacerlo. Las
experiencias que vivimos y que cargamos en nuestra mochila nos hacen
reaccionar de una u otra manera y a veces no nos ponemos en el lugar
del otro lo suficiente para ser conscientes de que seguramente esos
sujetos actúen por miedo a perder lo que ya tienen.
Mi
profesora de PNL lo decía una y otra vez, COMO ESTAS POR DENTRO, TE
COMPORTAS POR FUERA y eso hay que tenerlo en cuenta en nuestras
relaciones con las personas. Cada vez que veas alguna situación en
la que no estés conforme con lo que está haciendo la otra persona
solo tienes que pensar: NO LO SABE HACER DE OTRA MANERA y después
perdonarlo.
Perdonarte
a ti mismo por los sentimientos y emociones que esa situación te
provoca para que no se estanque en tu inconsciente dichos emociones y
sentimientos y perdonar al otro porque no lo sabe hacer de otra
manera. DE VERDAD ESO TE LIBERA.
Nosotros
somos 100% responsables de lo que queremos guardar en nuestra
mochila, no hagas cargar a otros con tu carga porque eso no te
perjudica más a ti que al otro.
Antes
de nada,debemos perdonarnos a nosotros mismos. Esto verdaderamente es
lo que ayuda a que perdonemos a los demás, porque el perdón es algo
que hemos de regalarnos, para liberarnos de emociones y cargas que
nos dañan.
No
importa que la otra persona sepa que le hemos perdonado o no por una
acción o por un comportamiento. Lo relevante es que sintamos que le
perdonamos desde lo más profundo de nuestro corazón para liberarnos
de esas cargas que nos atan.
El
perdón a los padres y/o familiares
Hay
muchos hijos/as que odian de alguna forma a sus padres por cómo se
comportan o por cómo se han comportado o, que sin llegar a odiar no
les gusta su comportamiento o las creencias que les transmitieron
porque la mayoría venían del miedo, y esto no les deja avanzar. Hay
personas que están tan controladas por los propios miedos de sus
padres, que no les dejan de alguna forma tomar sus propias
decisiones.
Si
eres de los que guardas algún tipo de rencor a tus padres y/o a tus
familiares vivan ellos o no, es muy poderoso, perdonarles.
Perdonarles por cualquier daño que te hayan podido hacer porque como
cualquier persona en la Tierra llevaban cargada su mochila de
experiencias, sentimientos, emociones y creencias y, con todo ello lo
hacían lo mejor que podían y lo mejor que sabían.
Como
ya he explicado anteriormente cada sujeto se comporta de una manera
concreta en una situación concreta, como estamos por dentro, nos
comportamos por fuera, lo volveré a repetir, como estamos por
dentro, nos comportamos por fuera.
En
realidad, si nosotros habríamos sido esa persona que criticamos u
odiamos de alguna forma, con sus experiencias, con sus emociones, con
sus sentimientos, habríamos actuado de la misma forma. Suena duro
decirlo y creerlo cuando, por ejemplo, has sido víctima de malos
tratos o de algún tipo de abuso, pero la persona que te agredió no
lo hizo de otra forma porque sus vivencias y su comportamiento no le
dejaban actuar de una manera diferente.
“Lo
que aprendí a muy corta edad era que yo era responsable de mi vida.
Y como me fui volviendo más consciente espiritualmente, aprendí que
todos somos responsables de nosotros mismos. Tú creas tu propia
realidad por la manera en la que piensas y actúas. No puedes culpar
a tus padres ni a tus circunstancias. Porque tú no eres sus
circunstancias. Tu eres posibilidades. Si sabes eso puedes hacer lo
que sea”.
LainGarcia
Calvo
El
dolor que causa un daño muchas veces es inevitable. Sin embargo, no
le concedas el poder de instalarse dentro de ti. La única persona
que puede controlar tus sentimientos eres tú. Si eres una persona
victimista y recuerdas siempre ese dolor, estarás dando poder a la
persona que te hizo daño o a la situación.
Perdonar
no es olvidar
Es
bueno hacer hincapié aquí, que perdonar no es olvidar, minimizar o
justificar el daño. Podemos perdonar a alguien que nos hizo daño, y
decidir alejarnos de esta persona, estableciendo límites claros que
nos protejan de volver a ser lastimados.
Visto
desde un fenómeno cuántico el perdón podría tener lugar
automáticamente desde que se establecen las buenas intenciones de
perdonar. Así que no hace falta ir a donde ellos y decirles no me
gusta como os comportáis o cómo lo habéis hecho conmigo, aunque os
perdono. Esto seguramente sería contraproducente si nunca se lo has
hecho saber o ellos no son o no han sido conscientes de lo que han
influido en ti.
El
perdón es una de las mayores formas de generosidad que existen. Hay
personas que no perdonan porque piensan que así no liberan de culpa
a la otra persona, aunque la persona que más sufre es aquella que no
sabe perdonar. No perdonar implica que el dolor se quede en su
interior convirtiéndolo en una piedra en su mochila que no le deja
avanzar.
“El
que es incapaz de perdonar es incapaz de amar”.
Martin
Luther Kiing
Es
necesario saber cómo perdonar, porque no es fácil si la otra
persona te ha herido y para poder liberarte de esas heridas del
pasado y dejar atrás cualquier carga emocional. El perdón tiene que
ver con uno mismo, con sentirse bien, con liberar rencores o
resentimientos, con curar heridas, con ayudarte a centrar tu atención
en los aspectos positivos, con hacer borrón y cuenta nueva.
Tú
tienes el poder sobre tus sentimientos
No
olvides que tienes el poder sobre tus sentimientos y que el pasado ya
pasó y que no se puede hacer nada para cambiarlo, aunque si puedes
cambiar el modo en que lo recuerdas haciendo de la situación que te
causo rencor un aprendizaje. Detrás de toda situación, buena o mala
para ti, hay un aprendizaje, date la oportunidad de reflexionar sobre
ello. A veces el aprendizaje más claro es darse cuenta de lo que
situaciones o personas no quieres en tu vida.Perdonar es un acto de
bondad hacia uno mismo y hacia los demás, que te ayuda a avanzar.
“Perdonar
el pasado es darle una oportunidad al futuro”.
Paulo
Coelho
TECNICAS
PARA AYUDARNOS A PERDONAR
Enfocarte
en el amor:
Teniendo
en cuenta que, en la mayor parte de las ocasiones, somos lastimados
por quienes nos aman y por las personas más cercanas a nosotros por
la interacción estrecha que tenemos con ellos.
Piensa
en la forma en que tratas a tus hijos o a tus mascotas cuando no
hacen las cosas de un modo correcto. No te sientes tan enfadado
porque sientes un profundo amor hacía ellos. ¿Qué te parece si
piensas que las demás personas son como niños o como mascotas que
solo quieren aprender a hacerlo mejor?
Ponte
las gafas de la otra persona.
Como
estoy venga a repetir cada uno de nosotros actuamos lo mejor que
podemos. Todos cometemos errores son parte de nuestra vida y de
nuestra evolución.
Los
errores suceden inevitablemente. Lo que es importante es aprender de
ellos y no tropezar con la misma piedra una y otra vez.
Cuanto
te sientas herido o tengas una discusión espera un momento y analiza
la situación desde diferentes perspectivas. Trata de pensar en cómo
actuaría una persona a la que admiras en esa situación.
Sal
de la situación.
Otra
forma de trabajar el perdón es saliendo de la situación. Te puedes
imaginar que estás viendo unas imágenes en una pantalla de
televisión y que no va contigo. Desde esa perspectiva analiza la
situación. ¿Todo esto tendrá sentido dentro de diez años? Mejor
perdonar ahora.
Escribe
una carta.
Una de
las técnicas más efectivas para liberarse del rencor y de la ira,
es escribir una carta a esa persona donde describas la situación y
tus sentimientos hacía ello. Déjate llevar por las palabras no te
pongas límites. Si lo necesitas mientras escribes llora, grita,
patalea y sigue escribiendo. Una vez la tengas escrita quema la carta
y echa las cenizas al viento, al mar o simplemente al wc y da la
cisterna. Mientras te deshaces de las cenizas te dices a ti mismo.
TODO ESTE RENCOR TUVO SU SENTIDO AHORA TE PERDONO Y TE DEJO IR.
Perdona
cada día.
Algo
muy efectivo también en tus hábitos antes de irte a la cama, junto
con agradecer las cosas que nos han pasado durante el día es pensar
en esas situaciones o personas que nos han molestado o herido de
alguna forma durante el día. Piensa en qué puedes aprender de esa
situación y perdónate a ti mismo por haber podido sentir rabia, ira
o decepción. De esa manera cada día ayudaras a tu mente
inconsciente a que no se queden ancladas esas piedras en tus
mochilas.
El
ho’oponopono
Es una
técnica sanadora muy hermosa que parte de la premisa de que todo el
universo es una unidad. Significa que no somos responsables de
nuestra vida y de lo que nosotros hacemos, sino que somos
responsables de todo. Una vez aceptemos este hecho, el ho’oponopono
nos ofrece un camino hermoso para sanar cualquier situación. Se basa
en dos pasos muy simples.
El
primer paso es asumir la responsabilidad del hecho que queremos
sanar. Reconocemos abiertamente que estamos todos unidos y que, por
lo tanto, somos responsables y luego simplemente le pedimos al
universo que sane todo lo que hay en nosotros que ha causado la
situación.
Oración
del perdón
Una
oración poderosa del perdón que va unida a la técnica anterior es
repetir las siguientes palabras en tu mente ante una situación,
palabra o persona que te provoca rencor. LO SIENTO…PERDONAME… TE
AMO… GRACIAS
Ya
para terminar pedirte que si algo dentro de ti te provoca rencor
deshazte de ello cuanto antes, la vida es demasiado corta para cargar
con rencores e ira pasados, tú sabes que te mereces más que eso
porque eres un ser único y especial que puede ser más grande de lo
que es. Te invito a que si lo deseas pongas en práctica alguna de
las técnicas que he comentado. Debo decir que las que más
liberación han provocado en mí han sido las últimas sobre todo el
escribir la carta y el ho’oponopono.
Ahora
te pido que me dejes un comentario en el blog y que compartas mis
escritos con aquellas personas que creas que mis palabras les puedan
ayudar.
¡Un
saludo para ti!! Muchas gracias por leer mi blog.
Vanesa
Garin ¡Aquí y ahora!
Me parece super interesante tu blog Vane cada, día, mejor adelante
ResponderEliminarComo un baño de luz divina , como una Inmersión en una catarata de la más pura agua, como una caricia de la seda mas fina, asi es don del perdon en el alma.
ResponderEliminarTodo renueva todo aclara todo limpia , Como una Túnica recién lavada , Como un lienzo Tendido a los cielos aguardando la dulce palabra... es por ti y para ti que lo haces , Un regalo a tu vida y tu calma. Como liberas tu ropa y tu cuerpo así liberas tu paz de sus manchas.
Es la manta cálida que te da cobijo al entrar el invierno Y deja atrás el temporal y la escarcha. Fuera queda el Eco y el rugido de ese viento . Es pasado , es distante ,es ajeno. En tu interior, dentro de ti, purificante y salvador, Amor es llama. No importa cuán larga la sombra, tú eres el Sol.
Gracias Vanesa por este ultimo bloc que esta lleno de amor y sobre todo de perdón .Muchas veces nos anclamos en el pasado, por lo que paso o pudo pasar . y nos llenamos de rabia , rencor y odio que nos hace cargar con esa mochila que llevamos sobre nuestras espaldas de la que comentas en tu blog. Nos obcecamos de que no hay posibilidad de perdón. Lo bueno es ir liberando con pequeñas dosis de amor ,enfocando hacia ese pasado sobre todo . y intentar ver como un evolución personal y espiritual .Por mi experiencia personal he ido aprendiendo que el amor hacia uno mismo es fundamental para el perdón. El amor y entendimiento y un poco de empatía son la clave para el perdón .Muy necesario para el desarrollo humano. Este comentario es reflejo de mi experiencia personal. Sin mas agradecerte profundamente a ti Vanesa por tu trabajo y por visualizar en tu blog tu desarrollo personal y por este trabajo divulgativo .
ResponderEliminarGenial, Vanesa. Para avanzar y seguir creciendo es necesario el perdón. Porque es a nosotros mismos a los que más nos afecrala ira y el rencor que sentimos. Literalmente, nos envenena desde lo más profundo.
ResponderEliminar