TÉCNICAS SENCILLAS PARA CAMBIAR TUS CREENCIAS LIMITANTES.
¿Qué piensas cuando te digo que puedes cambiar esos
comportamientos que te están limitando? ¿Qué sientes cuando te ves hacer o
decir cosas que te decían tus padres y que, de alguna forma u otra, odiabas? Si
te pido que recuerdes momentos de tu vida en la que escuchabas decir a otros,
palabras que de alguna forma lapidaban tus movimientos ¿cuáles te vienen a la
cabeza?
Todos y cada uno de nosotros tendríamos que reflexionar sobre
estas cuestiones, si queremos conseguir un cambio interno que nos proporcione
felicidad y paz. Como ya adelante en mi anterior post, la mayoría de nuestros
patrones mentales los absorbemos en nuestros primeros siete años de vida, ya
que, hasta esa edad somos como esponjas que no cuestionan lo que los adultos
dicen.
¿CÓMO NOS AFECTAN NUESTRAS CREENCIAS EN EL DÍA A DÍA?
Cada ser humano absorbe todo lo que escucha y observa a su
alrededor, desde el momento de su concepción, y esa información queda grabada
en nuestra mente como una verdad absoluta. Cuando somos niños, absorbemos
patrones de comportamiento que sin ser conscientes de ello repetimos el resto
de nuestras vidas. Por eso, es tan importante revisar qué tipo de
comportamientos tenemos grabados en el inconsciente porque lo creamos o no,
esas conductas son las que nos limitarán en la mayoría de los casos a la hora
de actuar.
Por otro lado, si has tenido la suerte de contar con una
educación familiar y un sistema educativo que tenía en cuenta tu motivación y
te reforzaban tus éxitos sin criticar tus fracasos, seguramente esos
comportamientos te hagan reaccionar de manera positiva hacia ciertas
situaciones y a tomar buenas decisiones en tu vida.
Es transcendental, por tanto, revisar qué tipo de información
tenemos grabada en nuestra mente, es decir, nuestras creencias, porque muchas
veces no son las correctas y en el momento en que fueron grabadas no éramos
capaces de comprender lo que estábamos viendo y escuchando. Es importante
sustituir de nuestra mente todo aquello que nos perjudica o que nos limita,
aunque primero hay que ser consciente de ello y ahí es donde todo se complica…
La misión de nuestra mente es protegernos. Según estudios
científicos, nuestra mente consciente solo controla el 5 % de nuestra vida y el
95 % restante lo dirige nuestra mente subconsciente de forma automática sin
ponerlo en duda.
¿QUÉ SON LAS CREENCIAS?
Las creencias son nuestros condicionamientos internos. Aquello
que en algún momento de nuestra vida hemos dado un sentido de verdad absoluta y
ni siquiera nos las cuestionamos. Estas se forman por nuestros
condicionamientos que pueden ser genéticos, visuales, auditivos o
experienciales. Es decir, que nos vienen de vías diferentes.
Las creencias son el resultado de nuestro aprendizaje en toda
nuestra vida, de manera inconsciente están manejando tu existencia y están
tomando las decisiones por ti.
Todo lo que ocurre en nuestros días y nuestra forma de
reaccionar ante ello van programando nuestra forma de pensar y con estos
pensamientos nuestra forma de actuar.
[Si un niño pequeño oye un
montón de veces en sus primeros años de vida: “Tú no puedes hacer eso”, “No
hagas eso”, “Te vas a caer”, “Niño, no digas tonterías”, etc., es probable que,
a esa persona, cada vez que quiera emprender algo nuevo, su mente le diga: “Tú
no puedes hacer eso”, “No lo hagas”, “Te la vas a pegar”, “No digas tonterías”].
Rut Nieves
También tenemos que ser conscientes del increíble poder que
tienen las palabras sobre las personas que te escuchan, sobre todo si esas
personas son niños, puesto que, todos somos en parte responsables de la
influencia que generamos a nuestro alrededor.
MI EXPERIENCIA
Hasta hace realmente poco años me he ido dejando llevar por lo
que los demás creían que era lo mejor para mí. Acabé creyéndome que la
felicidad y la estabilidad la encontraría con un trabajo estable que me durara
toda la vida. Y ese trabajo llegó y me duró unos 12 años.
Puedo decir que los dos últimos años que estuve allí no dejaba
de pensar que eso no era lo que yo había elegido para el resto de mi vida
laboral. No voy a engañar a nadie mi trabajo me encantaba. En él aprendí a sacar todo el amor que tenía dentro para dárselo a los
demás, sobre todo a los más pequeños. Aprendí a relacionarme con otra clase
de personas, padres y madres con estudios a los que a veces tenía que dar
consejos y, con mi juventud, me sorprendía de ello. Encontré a personas
extraordinarias que se convirtieron en grandes amigas y mentoras, por sus
experiencias y por la ley del espejo llegaron a enseñarme a ser mucho de lo que
soy. Ellas saben quiénes son. ¡Gracias,
gracias, gracias!
Por otro lado, cuando el universo ve que no estás en tu
propósito de vida hace lo posible para mandarte señales una y otra vez para que
vuelvas a centrarte en tu camino. Las señales que recibí vinieron disfrazadas
en personas que en su día pensé que simplemente eran así: “malas” (entonces yo no
entendía y no tenía integrado que cómo realmente estás por dentro, es lo que
muestras al mundo.) Hicieron que llegará a creer que odiaba mi trabajo cuando
lo que odiaba era el ambiente que allí se respiraba y, sobre todo, sobre todo, el creer que no poder crecer en mi
profesión y enseñar al mundo mi creatividad. Estas mujeres fueron grandes
maestras para mí. Maestras de todo aquello que yo no quería ser. Maestras de los valores y comportamientos que no
quería tener en mi vida. A ellas también las doy las gracias ¡gracias, gracias, gracias! porque sin ellas no habría empezado
la búsqueda de mi crecimiento interior.
Todo comenzó con una frase en mi cabeza “no quiero creerme que
la vida es así, que en todos sitios existen personas así”. Por lo que empecé a
investigar, a leer, a estudiar todo lo que tenía que ver con desarrollo
personal y la motivación interior y descubrí hace ya algunos años, que mi
realidad era como yo quería que fuera y que no tenía que ser para mí como lo
había sido para los que me rodeaban.
¿ES POSIBLE CAMBIAR NUESTRAS CREENCIAS?
Sí, ¡rotundamente
sí! es posible cambiar nuestras creencias, aunque tienes que ser
muy sincero contigo mismo, querer
hacerlo y emplearte a fondo en ello. Si no estás teniendo la vida que
quieres o crees que te mereces es porque alguna creencia de las tuyas te lo
impide. El universo es maravilloso, sobre todo, si nos hacemos responsables de
nuestras creencias, que se transforman en palabras y en pensamientos, nos hacen
sentir de una u otra forma y después con todo ello, nos hacen actuar.
"Lo único que tienes que creer es lo que te dicta tu corazóny hace que des pasos hacia delante"
Vanesa Garin
¿CÓMO CAMBIAMOS NUESTRAS CREENCIAS?
Existen varias formas para cambiar nuestras creencias. Elige la
que mejor se adapte a ti o pruébalas todas, para que lleguen a ser parte de tu
inconsciente.
1º Tienes que hacerte
consciente de ellas y redactar una lista con aquellas que crees que te limitan.
Por ejemplo:
A. Soy demasiado mayor para hacer esto.
B. Las mujeres no podemos ser libres financieramente.
C. No puedo hacer esto, no valgo para eso.
Ahora, redacta tus
creencias de tal forma que las hagas perder valor y crees otra creencia nueva.
Siguiendo con los
ejemplos anteriores:
a. Aunque he dicho o me han dicho
que soy demasiado mayor para hacer esto gracias a mi experiencia puedo hacerlo muchísimo mejor, con más
garantías.
b.
Aunque exista la creencia de que las mujeres no pueden ser libres financieramente, hay un montón de mujeres multimillonarias
que han creado su fortuna ellas mismas desde cero.
c.
Aunque haya dicho que no puedo hacer
esto, no valgo para eso, si otros han podido hacerlo ¿Por qué no yo?
Puedes ir haciendo esto con cada una de tus creencias y luego
desecha la primera creencia y quédate
con la segunda. Hazte una lista con
las nuevas creencias y léelas cada día
tantas veces como creas necesario para integrarlas en ti (te aconsejo
que por lo menos, las leas nada más levantar y antes de dormir)
2º Ejercicio de cambio de creencias.
Piensa en tu creencia
limitante coge papel y boli y escríbela. Después responde en orden a estas preguntas y escribe
las respuestas:
-
¿Cómo te hace sentir esa creencia?
-
¿Qué pensamientos te vienen a la cabeza cuando piensas en esa
creencia?
-
¿Qué sentimientos y emociones te vienes a la cabeza cuando
piensas de esa forma?
-
¿Cuáles son los comportamientos que tienes con esa creencia?
-
¿Es este el resultado que quieres tener en tu vida por pensar de
esa forma?
-
¿Cómo te gustaría comportarte?
-
¿Qué pensamientos tienes que tener para comportarte de esta
nueva manera?
-
¿Cuáles son los sentimientos y emociones que querrías tener?
-
Redacta la nueva creencia que quieres integrar en ti y repítela una
y otra vez hasta que sea parte de ti.
2º Una buena manera
de cambiar tus creencias es leyendo y escuchando cosas diferentes: desarrollo
personal y motivación.
Lee libros como: “Cuando sea feliz” de Monica Esguera, “Vivir sin miedos” de Sergio
Fernandez, “Supercoaching” de Raimon Samsó, “El Santo, el surfista y el
ejecutivo” de Robin Sharma, “Una mochila para el universo” de Elsa Punset, “Poder
sin límites” de Tony Robbins, “Cree en
ti” de Rut Nieves, “La voz de tu
alma” de Lain García Calvo (de estos
dos últimos he cogido información para preparar esta publicación son libros
impresionantes que tendríamos que tener en la mesita de noche).
Todos y cada uno de los autores de los que he hablado
anteriormente tienen sus propios canales de YouTube con un montón de información
para el desarrollo personal. Empieza si quieres por conocerles en Internet,
aunque debo decir que la lectura es lo que más nos hace concentrarnos en el
mensaje, puesto que, cuando estamos leyendo no podemos estar distraídos si nos
queremos enterar de lo escrito y, en cambio, cuando vemos o escuchamos audios
no tenemos que estar tan concentrados. Aun así, cada uno de nosotros sabemos lo
que más impacta a nuestro cerebro o que canal (auditivo, visual, kinestésico)
tenemos más desarrollado.
¿PARA QUÉ TOMARNOS TIEMPO EN EL CAMBIO DE NUESTRAS CREENCIAS?
Creo firmemente que otro mundo es posible, un mundo en el que
todos nos hagamos verdaderamente responsables de nuestras acciones y de
nuestras emociones y en el que no lancemos balones fuera echando la culpa a los
demás y victimizándonos. Un mundo en el que la crítica desaparezca para dar más
poder al agradecimiento y al amor.
Aunque a veces nos encontremos en ambientes tóxicos y no veamos
más allá de lo que dicen o hacen las personas de nuestro alrededor, si
queremos, podemos ser más felices. ¡De verdad otro mundo es posible y ya está siéndolo!
solo tienes que buscar en los lugares correctos y salir de tu zona de confort
para dar una oportunidad a pensamientos y creencias de la nueva era.
Si has llegado al final de esta publicación (la cual me ha
quedado más larga que las anteriores porque me he dejado llevar ¡me encanta
escribir y poder contribuir al mundo con mis aprendizajes!) quiero regalarte una meditación guiada para ayudarte a
integrar como parte de ti esas nuevas creencias
que con los ejercicios anteriores has redactado. Piensa en una de ellas y déjate llevar por mi voz y los sonidos de la
naturaleza.
¡Un saludo para ti!! Muchas gracias por
leer mi blog.
Vanesa Garin ¡Aquí y ahora!
Qué bueno, Vanesa! Simplemente genial! Cuántas limitaciones nos ponemos y cuántos mensajes innecesarios llevamos en nuestra mochila! Me he reconocido en un montón de puntos y pondré en práctica tus consejos! Muchísimas gracias!!
ResponderEliminarGracias guapísima. Me encantan tus palabras
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