LA ACEPTACIÓN PARA ACABAR CON EL SUFRIMIENTO Y EL VICTIMISMO

 

Cuando inconscientemente aceptamos que todo lo que ocurre a nuestro alrededor no es más que una serie de vivencias por las que hemos de pasar, soltamos el sufrimiento que hemos sentido y de este modo, podemos emocionamos con las cosas nuevas que llegan a nosotros, con esas palabras dulces de un amigo, con la dulce melodía de una canción, con esa alegría que estremece el cuerpo e incluso con un problema que ha surgido y en el que hemos encontrado el mayor de nuestros aprendizajes.



Somos seres extraordinarios y de vez en cuando nos da por victimizarnos y limitarnos a nosotros mismos. ¿Para qué nos enfocamos en todo aquello que podría ser y no ha sido? ¿Con qué fin nos autosaboteamos recordándonos nuestros lamentos y no nuestros logros? Se me ocurre que puede ser porque en realidad no nos conocemos internamente y necesitamos de terceros para que nos hagan reconocer nuestra valía. Los maestros por su parte nos desvelan que todo se debe a una falta de aceptación y de no querer soltar las cosas por miedo al sufrimiento, debido a lo externo, porque no nos damos cuenta de que las situaciones y las personas son como son, sin tener que calificarlas como buenas o malas. Os dejo ahora con palabras canalizadas.

“A veces sufres a causa de que otros se han comportado injustamente contigo, a causa de que no te han salido las cosas igual que las expectativas que te habías forjado, a causa de que no comprendes por qué se dan en tu vida ciertas vivencias, te victimizas por ello e incluso lo criticas o críticas a otros; sin embargo, has de entender que las situaciones simplemente son y las personas únicamente actúan como actores en tu propia película.

Lo que para ti puede ser un gran obstáculo, para otro puede ser la mayor bendición; lo que tú puedes ver como una actuación inhumana, puede ser para esa persona un agradecimiento hacia la vida; lo que puedes percibir como un alivio, otro lo puede sentir como un gran temor. ¿Te has parado a pensar lo diferentes que podéis llegar a ser todas las personas que acudís a una sala de cine? ¿Has recapacitado sobre cuántas diferencias en su forma de actuar y percibir tienes con un hermano, con una hermana que ha vivido lo mismo que tú?   ¿Cómo reaccionas ante las situaciones que llegan a ti y cómo reaccionan los otros? No hay dos personas que sientan, piensen, actúen de la misma manera ante una misma situación ya que no existen dos personas que perciben exactamente lo mismo.


Las situaciones por las que has pasado en la vida, todo lo que tiene que ver con tu cuerpo emocional, con tu cuerpo mental, con tu cuerpo etérico, así como el físico te hacen percibir diferente a los otros.

Y resulta que no existen las situaciones complicadas o fáciles… si te paras a pensar la realidad es la que es, la manera en que ha transcurrido la situación sin juicio alguno y sin queja.  Si ves y cuentas una situación tal como es y no te involucras de manera alguna en ella criticándola y juzgándola, verás que la situación es la que es. Lo mismo ocurre con la forma de actuar de las personas, esto no les convierte en ser de una manera o de otra, únicamente actúan con respecto a su propio protocolo.

Debes de tener en cuenta que no existen los problemas, solo existe la actitud que tú tengas ante una situación u otra y qué es lo que vas a hacer con ello. La mayoría de las cosas que aparecen recurrentemente en tu vida se debe a que sigues juzgándolas y no aceptándolas y eso te lleva al sufrimiento.

Con la aceptación podríamos estar horas y horas hablando y, aun así, en tiempo humano se tendría que convertir en días.

La aceptación es una forma de ser, una forma de crear conciencia, de hacerte consciente de que eres luz y que has de reconocerlo. Cuando se acepta una situación tal como es, no se deja entrar al ego.


“Eres un punto imperfecto dentro de la perfección

 porque eres perfecto.

Nada más te falta la aceptación para creerte perfecto”.

 

La aceptación es fluir, es ser lo que se es en este momento, es no enjuiciar, no criticar, no poner un objetivo u otro a una situación o a una persona o a la relación con esta.

Para poner en practica la aceptación, primero de todo hay que aceptarse tal como se es, hay que tener limpios los pensamientos, empoderarlos, subirlos en autoestima y hacerlos crecer, crecer, crecer, crecer… porque cuando creces haces crecer tus pensamientos, haces crecer tu positividad, tu futuro milagroso y empoderado, todo ello fluye y te dejas fluir. Dejas a un lado lo que te evita fluir y no miras atrás nada más para ver los aprendizajes que te han dejado.

Eres un ser de luz allí donde estés, simplemente la aceptación lo que hace es limpiar memorias y heridas para que no se queden estancadas.

El fin de la aceptación es la limpieza del alma. No hay limpieza de una herida si no se acepta su causa; no hay limpieza de una fobia si no se acepta que se tiene; no hay limpieza de un mal hábito si no se acepta lo que se lleva a cabo.

En resumen, es una limpieza, un hacerte consciente del momento presente, un aceptar y fluir, aceptar y fluir, aceptar y fluir. Cuando aceptas una persona, una situación tal como es, una actitud que has llevado a cabo tú o una emoción que has sentido, es como si le darías a la fuente el poder de hacer lo que quiera con esa situación, con esa emoción, con esa persona, con esa actitud, con ese pensamiento.

La aceptación como ya hemos dicho es la limpieza del alma. Es la limpieza del alma en un momento concreto, ya sea pasado, presente o el que venga futuro.

El aceptar una situación tal como es, viene a limpiar hábitos malsanos en todo tu recorrido y a limpiar heridas emocionales que se han quedado estancadas ya sea en esta vida o en otras vidas, en esta reencarnación o en otras reencarnaciones.

Al aceptar os dais permiso y os perdonáis por no saberlo hacer de otra manera y estáis enviando a la fuente el mensaje de que queréis liberarlo. El “problema” se encuentra cuando os victimizáis por las cosas, cuando os cargáis con problemas innecesarios de los que deberíais sacar aprendizajes. Aprendizajes en cuanto a tu intuición, en cuanto a la decisión de hacer las cosas, en cuanto a serenidad, paz, amor hacia vosotros mismos.

 

“Si os aceptáis, igualmente, os amáis y el amor es lo más poderoso que existe y en realidad lo único que existe”.

 

La aceptación es un punto de partida, un inicio a lo que venga después porque al igual es un final. Un final de romper hábitos innecesarios contigo mismo y con los demás, un final de una etapa, un final de un pacto, un final de una relación, un final de todo lo que pueda haber a tu alrededor. Cuando se acepta no se sufre y cuando no se sufre, uno se ama y al amarse se eleva en conciencia y al elevarse en conciencia se recuerda que se es luz y al recordarse que se es luz se eleva hacia su yo superior y es capaz de reconocer las energías de los maestros, de otros seres de luz y de seres ascendidos. ACEPTACIÓN”.

         Tras las palabras de los maestros y agradecerles su aportación quiero añadir que puede parecer complicado a los ojos de nosotros como humanos no calificar, no criticar las cosas que nos ocurren o a las personas que nos llegan con comportamientos no afines a nosotros, aun así, verdaderamente lo que más nos hace sufrir es todo aquello que enjuiciamos porque en realidad no aceptamos. Pararos a pensar por un momento… ¿Cuánto habéis sufrido por la pérdida de un ser querido o en un proceso de perdida? ¿En qué medida sufrís por vuestra enfermedad o por la de otros? ¿Cuáles son las palabras que más os afectan a nivel emocional? ¿Qué situación o persona la cual no entiendes, te ha hecho estancarte de alguna forma por su manera de actuar? ¿Todo esto tiene que ver también con el control sobre las cosas?

         A veces nos empeñamos en querer controlar todo lo que llega a nosotros y como no llega de la manera que queremos no lo aceptamos, evitamos creer que hay un aprendizaje oculto en todo ello y, por ende, sufrimos. He de decirte que, aunque creas tener el control de algo, el universo te pondrá a prueba en algún momento para que te des cuenta que nada está en tu mano. Así que lo más fácil para todos es reconocer las cosas como son, tomarte unos minutos para reflexionar sobre eso que te crea malestar, aceptarlo y soltarlo para que se convierta en aprendizaje y puedas fluir con ello. Doy fe de que existe un aprendizaje en todo lo que ocurre en nuestra vida y que lo que ahora podemos considerar “negativo”, si recapacitas, encontraras un para qué, lo aceptaras, cerraras un ciclo en tu vida y empezaras a vivir de nuevo.

         Cerrar ciclos, por otro lado, es de lo más importante puesto que así estarás dejando espacio para situaciones y personas nuevas en tu camino. Cuando no entiendas algo, sea cual sea ese algo, date permiso para aceptarlo, para perdonar tu parte de implicación de todo ello y hacerte responsable de lo que ha llegado a ti. Como bien sabes, creo firmemente que todo lo que aparece en nuestro recorrido tiene como finalidad el aprendizaje, bien sea el aprendizaje de una herida emocional que podemos tener, el descubrimiento de una habilidad que teníamos escondida o simplemente tomar consciencia de que nada es lo que parece desde nuestro punto de vista porque hay un sinfín de puntos de vista.

         Este articulo ha llegado a su fin, si deseáis algún tipo de aclaración con respecto a lo escrito (ya que no me he extendido tanto como en anteriores ocasiones) o si se te ocurre que puedo ayudar con algún escrito o con una canalización en concreto no dudes en ponerte en contacto conmigo.


 

Decirte, además, que he creado una meditación guiada - canalizada para aceptar y soltar una situación o a una persona y la he subido, además de aquí abajo en mi canal de You Tube. Me gusta compartir todo lo que creo que ayudará a otros y lo que me ha servido a mí y puedo decir que este tipo de meditaciones me han acompañado en numerosas ocasiones para soltar y aceptar emociones cerrando ciclos, cuando de alguna manera no estaba alineada conmigo misma. Te invito a que la realices y que la compartas (así como este artículo), que comparto con mucho amor y esperando que te ayude y te acompañe a ti u a tus conocidos. Te pido también que me dejes algún comentario, ya sea en el blog o en mi canal de You Tube. Y aprovecho a dar las gracias a todas las personas que valoráis mi trabajo y tiempo invertido y me lo hacéis llegar de múltiples maneras.




 

¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!

 

¡Un saludo para ti!! Muchas gracias por leer mi blog.

Vanesa Garin ¡Aquí y ahora!

 

 

        

 

 

 

 

Comentarios

  1. Como siempre, bonitas y sabias palabras. Gracias por compartirlas con nosotrxs.💕

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una cosa y me preguntaron cuál era el fin último el objetivo de la vida y yo lo resumí o lo intenté aproximar en dos palabras: aprender y amar.
      Ahora al albur y la dulzura de tus palabras lindas entiendo que esas palabras dos en realidad están unidas: El fin último de la vida es aprender a amar.

      Eliminar

Publicar un comentario

Agradezco en infinito todos los comentarios que me ayudan y me apoyan en mi recorrido por este blog, por favor, os pido que escribáis después de un comentario vuestro nombre de pila para que no aparezca desconocido.

Entradas populares de este blog

¿Cómo preparar tu lectura y las preguntas para realizar la sesión de registros Akáshicos?

¿Qué son los Registros Akáshicos?