LA LEY DE LOS ESPEJOS



La ley de los espejos es esa increíble manera de poder reconocer en los demás lo que tienes que aprender de una forma o de otra. Esa ley universal que te revela todas tus heridas de niño interior y todo lo que tienes realmente que trabajar contigo mismo, para evolucionar en el mundo exterior, comenzando en el nivel más profundo de tu ser. 





 


¿QUÉ ES LA LEY DE LOS ESPEJOS?

Seguramente hayáis oído a hablar de la ley de los espejos o el efecto de la proyección y muchos lo hayáis pasado por alto porque sinceramente no creéis que otros con sus comportamientos o formas de ser, puedan reflejaros aspectos de vosotros que tenéis ocultos. Esta ley viene a decir a modo de resumen: “Lo que ves, críticas o valoras en el otro tú lo tienes dentro”. Cuando uno se hace partícipe de que todo lo que nos llega del exterior, ya sean animales, personas, niños, situaciones o cualquier otra cosa que se te puede ocurrir, está cargado de aprendizajes para ti. Aprendizajes que si los interiorizas y les buscas el para qué te dirán grandes cosas de ti. Te revelarán tus sombras más oscuras, e incluso tu verdadera esencia que es la luz.

Tú atraes a tu vida simplemente lo que tienes dentro y aquellas situaciones que te ayudarán a sacar lo mejor de ti si te comprometes contigo mismo a ser coherente. Puedes ver todas las situaciones o a todas las personas que llegan a ti como negativas criticando o enjuiciando, algún aspecto o todos, y además sentirte víctima; o, puedes ser cien por cien responsable de todo tu yo interno y de los comportamientos y emociones que tienes y comprender que hay un aprendizaje en todo ello.

TIPOS DE PROYECCIONES 


Ahora bien, existen diferentes tipos de proyecciones. Están por un lado las proyecciones o espejos directos. Esos en las que sientes malestar al ver en el otro, por poner unos ejemplos, la ira, la rabia, la mentira y te duele reconocer que de alguna manera conectan con esa parte de ti que está dolida. Esto no quiere decir que tú te comportes de esa forma hacía el exterior, sin embargo, seguramente te esté reflejando de qué manera te comportas contigo mismo. A veces mostramos al exterior nuestro lado más humano, más humilde y tenemos palabras de aliento para los demás, mientras a nosotros mismos nos tratamos como si seriamos nuestros propios enemigos, con nuestros pensamientos, con nuestras actitudes, con las faltas de valoración a nosotros mismos.

Cuando reconozcas en alguien la ira y/o la rabia puede ser porque tú en tu interior te muestras así contigo mismo. Te muestras rabioso porque no has conseguido hacer eso que te propones, porque te echas la culpa o porque simplemente se activa en ti un mecanismo de defensa ya que en algún momento de tu existencia la ira o la rabia ha sido parte de tu vida y al no aceptarlo se te ha quedado la emoción bloqueada.
Cuando tiene que ver con atraer personas a tu vida que te mienten y no entiendes el por qué o el para qué de esas mentiras, hazte un favor y reflexiona sobre la manera que tienes de mentirte a ti mismo. Tal vez no mientas conscientemente a los otros, pero seguramente seas poco coherente contigo mismo y te mientas continuamente. ¿Qué es lo que no estás aceptando? ¿Qué es lo que te dice esa situación que se repite una y otra vez?
Todo esto que nos refleja el exterior es porque de alguna manera lo está proyectando nuestro inconsciente y atraemos situaciones a nuestra vida por la ley de la causa y el efecto. De alguna manera cuando expresamos pactos con nosotros mismos, aunque no los recordemos conscientemente esos pactos se encuentran ocultos en tu interior y están haciendo que tomes unas decisiones u otras. El subconsciente te dice lo que tú haces con el exterior. Te habla a través del exterior para que tu yo interno tome conciencia de lo que haces contigo mismo.

Por poner otro ejemplo, cuando una y otra vez estás recibiendo situaciones de falta de respeto te está diciendo de alguna forma que tú no te respetas a ti mismo, es decir, lo que ves y lo que hace sentir “mal” es lo que te haces a ti mismo o te está recordando que no quieres volver a esos patrones que tenías y con los que has estado trabajando.
 Puede ser que para nada esa situación o esa persona que ha venido a ti, vaya contigo o te diga algo que está en ti. En este caso, se puede tratar de un espejo opuesto. Ese que te quiere reflejar que es lo contrario a ti. Igual ves a otro como una persona de lo más egoísta y eso te hace sentir fatal, sacar todo lo peor de ti, y no entiendes el por qué y el para qué, sin embargo, te puede estar relevando que tú eres demasiado bondadosa con las personas y que a veces te estás pasando de bondad con los otros y te descuidas a ti mismo.

Existen también el espejo de los juicios se trata de esas proyecciones en la que críticas a otros. En los que les enjuicias por algún motivo y hacen que reconozcas que “Tú en su lugar no harías lo mismo”. Esto es una percepción del ego, es una percepción totalmente errónea de la realidad, puesto que, tienes que tener en cuenta que si tu habrías vivido las mismas experiencias que él, habrías tenido la misma educación, la misma familia, la misma religión, el mismo hogar, la misma sociedad…Solo podrías hacer o ser como esa persona es. Hemos de dejar las críticas y los juicios de lado porque en realidad de alguna manera te están enfocando esa parte de ti que tienes dolida y tu realidad en cuanto a tus vivencias y no las suyas. Una vez que eres consciente de que todas las personas lo hacen lo mejor que pueden con la información que tienen, te liberas.

Tienes que tener en cuenta que si lo que ves en otros es algo positivo, te está reflejando esa parte de ti que tienes de alguna manera bloqueada y que está dentro de ti. Por tanto, no solo tenemos que darnos cuenta de las cosas que nos hacen sentir mal de los otros sino también aquello que nos hace sentir bien.

Por último, a modo de resumen y no alargándome mucho en este tema porque existe mucha información sobre esto, comentar que existen las proyecciones o los espejos que tienen que ver con el árbol transgeneracional. Estás proyecciones a veces nos revelan aspectos o situaciones que pasaron nuestros ancestros (nuestros padres, nuestros tíos, nuestros abuelos, tatarabuelos…) que por alguna razón no fueron sanados en su momento por ellos y con el fin de que sean sanados los hereda algún miembro de la familia. Dicho de otro modo, se refiere a todo lo que queda pendiente de resolver de tus ancestros. Tomas el relevo para trabajar con lo que le quedo pendiente.

¿CÓMO APRENDER CON ESTA LEY?

         Te habrás dado cuenta que a veces atraes a tu vida situaciones similares con diferentes personajes. El subconsciente te hace atraerlo para que de alguna manera sanes esa parte que ha de ser sanada. Si una situación no te ha llevado a un nuevo aprendizaje para liberarte de emociones estancadas se te volverá a repetir de nuevo. Así que has de tener en cuenta que todas las situaciones que llegan a ti tienen que ver con la vibración que emites.

Cuando te hagas responsable y reconozcas qué parte de ti está atrayendo esa situación y empieces a ver en lo que se te muestra en el exterior aprendizajes para ti, todo será diferente. Comenzarás a no echar balones fuera sobre cómo te relacionas contigo mismo y tomarás el cien por cien de responsabilidad en lo que conlleva a tus sentimientos, a tus emociones para poder aceptarlas, perdonarlas y soltarlas.


 
Ante una situación que aparezca ante ti, o ante una persona que de alguna manera te haga de proyección has de preguntarte ¿Qué hay de mí que está atrayendo todo esto? ¿qué es lo que me quiere decir? ¿Está en mi interior? ¿Ha estado? ¿Me refleja algo positivo o algo negativo? ¿Cuál es o cuáles son las emociones que tengo? ¿Cómo me hace sentir? ¿Cómo actúo con las emociones y sentimientos que percibo en mi cuerpo? ¿Cómo quiero sentirme? ¿Decido sacar un aprendizaje de todo esto? ¿Cuál es ese aprendizaje?

Después de hacerte todas estas preguntas y responderlas con sinceridad reconocerás que, en cierta forma, has cambiado tu perspectiva de la que considerabas tu realidad.

Ahora es el momento de que aceptes que hasta ahora no lo has podido hacer de un modo diferente porque no sabías hacerlo de otra manera. Acepta las emociones que han llegado a ti, acepta los sentimientos, perdónate por no haberlo sabido hacer de otra manera y suelta, libera las expectativas sin dar más importancia a lo que has aprendido.

MI EXPERIENCIA

Miro atrás y recuerdo lo que fui y las vivencias que llegaron a mí y siento un grandísimo agradecimiento por cada parte de ello ya que, ha hecho de mí, lo que en este instante soy. Agradezco a todas las personas que han pasado por mi vida, que están en ella activamente o ya en la lejanía, a aquellas con las que comparto mis días y mis ilusiones y aquellas por las que siento cariño, aunque no estén del todo presentes.

Agradezco no solo a los que me han visto con ojos de amor sino también a los que me han mirado con las gafas del ego. ¡Que espectacular llega a ser la sensación que da reconocer que todos los individuos, niños, animales, situaciones… llegan a ti porque algo te quieren enseñar! Cuando realmente cambias la percepción de las cosas y haces un contrato contigo mismo de basta de juicios y críticas hacia los demás y decides hacer las cosas diferentes buscando enseñanzas en lo que te quieren mostrar, encuentras tu centro y tu yo.

He de ser muy sincera conmigo misma y, ya que me pongo a escribir para un artículo más en el blog, he de ser sincera contigo y con todos los que llegarán a leer este artículo a través de ti.  He de reconocer que esta ley me ha traído de cabeza durante largo tiempo. Con respecto a la teoría que promueve, llegaba más o menos a entender lo que quería decir, aunque cada día que pasa aprendo algo más sobre ella y me descubro recociéndome a mí misma lo que tengo que trabajar a través de los reflejos que llegan a mí. Llevo años haciendo un gran esfuerzo en comprenderla y a resultado, que no hay que hacer esfuerzo, sino comenzarse a escuchar y dejarse llevar por la intuición después de sentir y aceptar las emociones que llegan a ti. 
El universo se ha encargado de hacerme llegar a las personas, situaciones e información adecuada de todas las maneras posibles. ¡Gracias, gracias, gracias! 
A partir de este instante te pido y deseo para ti que reconozcas a todos los seres que están o que aparecen en tu vida, sean personas, insectos, animales o seres de otras dimensiones como una extensión de ti. A veces buscamos lejos a nuestros gurús, nos empeñamos en buscar los mejores maestros y en pedírselos al Cielo y no nos damos cuenta que ya los tenemos a nuestro lado, cada día, como parte de nuestra familia, como amigos, como mascotas, como hijos, como vecinos, como conocidos o personas con las que te encuentras una vez y probablemente no las vuelvas a ver. Todos y cada uno de ellos provoca unos pensamientos, unos sentimientos y unas emociones en ti, según se dé una situación u otra.

Estate atento a todo ello y pregúntate para qué te lo está reflejando a ti. Todo esto ha supuesto un gran reto para mí y, aún sigo necesitando aceptar mis emociones y encontrar los aprendizajes implícitos de lo que se me quiere mostrar, sin embargo, hoy más que ayer y menos que mañana sé que todo es para aprender y por tanto para el bien y la evolución de mi alma.


Espero sinceramente que te haya gustado el artículo que he compartido contigo y que me ayudes a compartirlo a través de las redes sociales para poder llegar a más y más personas. Además, agradezco de corazón todos los comentarios que llegan a mí a través del blog. 

¡Un saludo para ti!! Muchas gracias por leer mi blog.
Vanesa Garin ¡Aquí y ahora!



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