Hoy te escribo a ti querido lector, que eres único, especial e irrepetible para que de alguna forma veas, el poder ilimitado que tú tienes. No importa lo que hayas vivido hasta ahora, en qué clase social hayas nacido o te encuentres, tu color de piel, tu sexo o tu edad solo importa lo que decidas hacer aquí y ahora con todo lo que tienes, con todo lo que eres. Hoy me sigue sorprendiendo a mí misma cómo me comporto en algunas situaciones, en cómo repito los patrones mentales que creía desalojados de mi mente y que en algún momento de mi vida se instalaron en ella sin intención alguna de ponerse en duda. Sigo sorprendiéndome de todas las cosas que me emocionan y de todas las reacciones que tengo porque sistemáticamente me dejo llevar por el miedo, a causa, de creencias infundadas en mí. Dicen que la mayoría de nuestros patrones mentales los absorbemos en nuestros primeros siete años de vida, ya que hasta esas edades somos como esponjan que no cuestionan lo que